Producto del terremoto del 16 de abril de 2016 que destrozo gran parte de las provincias de Manabí y Esmeraldas, y por las innumerables replicas que se presentaron en fechas posteriores a dicho suceso, se declaró el estado de excepción para dichas provincias.
En conformidad con el artículo 389 de la Constitución del Ecuador señala que es obligación del Estado proteger a las personas, las colectividades, y la naturaleza frente a los efectos negativos de los desastres de origen natural o antrópico mediante la prevención ante el riesgo, la mitigación de desastres, la recuperación y mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y ambientales, con el objeto de minimizar la condición de vulnerabilidad.
En vista del invierno devastador que afecta a la provincia de Manabí, que se manifiesta con fuertes precipitaciones, inundaciones, deslaves, perdidas económicas, e incluso pérdidas humanas; el Presidente de la República Rafael Correa Delgado, mediante Decreto Presidencial No 1364 dado en Quito el 12 de abril de 2017, en su Artículo 1; renueva el estado de excepción para las provincias de Manabí y Esmeraldas y decreta lo siguiente:
Articulo 1.-
DECLARAR el estado de excepción en la provincia de Manabí y Esmeraldas, por los efectos adversos del desastre natural del 16 de abril de 2016 y sus réplicas, situación que se ha visto agravada por la cruda estación invernal que afecta a las indicadas provincias.
En los meses de enero, febrero, marzo y lo que va de abril de 2017, la provincia de Manabí ha sido fuertemente azotada por las lluvias; el cantón Santa Ana es uno de los que más se ha visto afectado producto de las condiciones climáticas desfavorables, las fuertes lluvias sobre este cantón y lugares aledaños al mismo provocaron que el caudal del río incremente de tal manera que desborde e inunde toda la parte central de Santa Ana.
Mediante ese vídeo se puede apreciar como se inundo Santa Ana en el mes de abril de 2017, producto de las intensas precipitaciones en dicho cantón.